| Capítulo 19. Problemas en el equipo | ||
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 | Parte III. Trabajo Colaborativo |  |
| Capítulo 19. Problemas en el equipo | ||
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| | Parte III. Trabajo Colaborativo | |
Tabla de contenidos
Típicamente, te encontrarás con que tus compañeros de equipo en la universidad están tan interesados en aprender como tu. Pero de vez en cuando te puedes encontrar con una persona problemática. Este documento está orientado para darte unos consejos prácticos para este tipo de aplicaciones.
Empecemos imaginando que en una asignatura te han asignado un grupo de trabajo con otras tres personas: María, Enrique y Juan. María es maja. No es muy buena resolviendo problemas, pero lo intenta y está dispuesta a hacer cosas extras como ir a horas de consulta con el profesor. Enrique es un poco irritante. También es majo, pero no le da la gana de esforzarse para hacer un buen trabajo. Suele entregar el trabajo a medias y confiesa que no le ha dedicado mucho tiempo a ello. Por otro lado, Juan (el jeta) ha sido un problema desde el principio. Algunas de las cosas que ha hecho:
Cuando convocáis reuniones al principio del trabajo, Juan os dijo que no se podía reunir, estaba ocupado.
En muy pocas ocasiones ha entregado su parte del trabajo. Cuando lo hace, se nota que le ha dedicado sólo unos minutos para hacer dos tonterías que además son incorrectas.
Nunca responde a vuestros mensajes. Cuando se lo habéis dicho niega haber recibido esos mensajes. Siempre está demasiado ocupado para responder.
Cuando es su turno de redactar algún documento, siempre lo hace de forma chapucera. Se olvida de alguna parte, pierde las notas de la reunión, o simplemente pone datos erróneos. Habéis dejado de asignarle esas tareas porque no queréis que esto influya en vuestra nota.
Siempre se queja de la cantidad de horas que tiene que dedicarle al estudio, de la cantidad de cosas que hay que hacer en las asignaturas y lo malos que son los profesores. Al principio os parecían quejas justificadas, pero ahora ya empezáis a pensar que las está utilizando como excusas.
Cuando discute sus problemas, habla alto y de forma muy agresiva. Cree que sus problemas son culpa de los demás. Suena tan convencido que a veces piensas que tiene toda la razón.
El grupo está tan quemado con Juan que habéis decidido ir a hablar con el profesor, que a su vez habla con Juan y responde que no tiene ni idea de qué es lo que se espera de él en el grupo. El profesor sugiere que el grupo no está comunicándose de manera efectiva. Percibe que tanto tú como María y Enrique estáis realmente enfadados, mientras que Juan está sorprendido, incluso dolido. Ni rastro de culpabilidad. El profesor dice que este grupo no está funcionando y que todo el mundo tiene la culpa por igual.
Moraleja: Tu y tus compañeros de equipos os quedáis como estabais. Juan “el jeta” sigue obteniendo las notas derivadas de vuestro trabajo, y encima parece que habéis quedado mal frente al profesor.
Este es un grupo que desde el principio los problemas derivados del comportamiento de Juan se los ha “tragado” el resto del grupo que ha tirado de orgullo para terminar el trabajo correctamente. Los “jetas” cuentan contigo para que hagas ese sacrificio. Pero cuanto más te hagas cargo tú de garantizar que el trabajo está bien acabado, más se apoyará el jeta en tu trabajo y así garantizar su éxito a lo largo de la carrera. Al tragarte tú ese trabajo, estás entrenando al jeta en el arte de gorronear las notas del grupo sin haber hecho nada.
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| 18.9.3. Cómo trabajar en equipo |  | 19.2. ¿Qué se debería haber hecho? Rebotar |